lunes, 29 de noviembre de 2010

Degradante.

De muchas maneras les llaman, yo no quiero tocar términos, el punto es que les voy a comentar acerca de unos individuos que actualmente  dividen a la sociedad por sus cualidades y no sólo eso, sino que su nombre ya es hasta un calificativo. Me han dicho que visten feo, que  escuchan música "rancia", que son medio descuidados físicamente, medio "malandros" dicen muchos, pero bueno no vengo con propósitos destructivos sino reflexivos porque, lo único que me llama la atención de ellos es la manera de escribir.

Y es que, ¿cuándo se ha visto semejante barbaridad de intercalar letras mayúsculas y minúsculas en oraciones comunes? No sé a ustedes pero a mí me parece una barbaridad. El hecho de hacer esto ya es bastante anti-estético por llamarlo así pero no es sólo eso, tampoco les importa el empleo de la c, s y z, siendo la "Z" la más utilizada. Los acentos no existen, los signos de puntuación tampoco y los de exclamación pierden valor y sentido, sin mencionar las atrocidades en cuanto al uso de i como y. ¿Ya saben de quiénes les hablo? ¿Quieren un ejemplo?

"iiO zOoi lAh maZh bEiiA Lez gHust O noO" … Una cara de asombro y un pequeño ataque cardíaco sufrí cuando leí por vez primera algo como esto.

Ahora, ¿te parece a ti bonito o adecuado escribir de esta manera?. No pongo en duda los gustos de cada persona pero, la escritura del idioma castellano no es cuestión de gustos, es cuestión de cultura y respeto de las normas. Es degradante lo que hacemos con el lenguaje.

Sólo mi opinión. 

lunes, 22 de noviembre de 2010

Revolver un revólver




Franklin Morales


El poder de la palabra escrita que los mayas pregonaban y defendían  con tanto rigor desde los tiempos de Cristo, nunca como hoy ha tenido tanta vigencia. La humanidad cabalga este joven tercer milenio bajo el imperio de las palabras; y no es cierto que las imágenes estén desplazándolas ni que puedan extinguirlas. Al contrario, están potenciándolas, porque nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance, autoridad y albedrío como en la vida actual.
Las palabras no nos abandonan ni a sol ni sombra, en la internet y sus redes sociales que cada vez crecen más, en diarios y revistas,  en los libros; son habladas y cantadas por la radio, en la televisión, el cine, en el teléfono; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oído en las penumbras del amor.
Por tanto, es vital que protejamos las palabras, que resguardemos el orden correcto de cada una de sus letras. Basta ya de palabras inventadas, maltratadas o sacralizadas por los internautas del Twitter, Facebook o pseudos dramaturgos de los teléfonos celulares.
Para que el gran derrotado sea el silencio, debemos evitar  que el idioma se disperse suelto de madrina, que se mezclan y confunda nuestro verbo en nombre del mal llamado lenguaje global.
Hoy aplaudimos a  Mariana Isabel Morales Francisco, una jovencita de 15 años que sale en rescate de la escritura precisa. A través de un blog que se llama “Así se escribe” se atreve a llamar la atención como botellas arrojadas al mar con la esperanza de que le lleguen al dios de las palabras. A no ser que por estas osadías  correría peligro la lengua española y su vitalidad, su dinámica creativa, su vasta experiencia cultural, su rapidez y su fuerza de expansión.
No  simplifiquemos la gramática porque sería la gramática la que terminaría por simplificarnos a nosotros. Responsabilicemos nuestra ortografía o de lo contrario en tiempos de tanta violencia acabaríamos, para colmo de males, por confundir revolver con revólver. 

sábado, 20 de noviembre de 2010

No puede ser.

¡Simplemente tengo que escribir acerca de ésto! Eso fue lo que pensé ese día. 
Les cuento, estaba yo de lo más tranquila oyendo, más no escuchando una de mis clases del día jueves, para ser sincera, casi ni oía la clase (el sueño y la explicación aburridísima cumplía la misma función que un "coma inducido"). Fue en ese momento cuando un grito del profesor me hizo reaccionar, mi sentido del oído se activó, todo fue para ser testigo de un regaño épico sobre las responsabilidades y las tareas no entregadas, ustedes saben, típico discurso docente para "hacer entrar en razón a los estudiantes". Decidí volver a mi estado de coma y desconectarme del regaño que aunque suene a alarde, no era para mí, en ese momento mis ojos veían como al profesor no le bastaba el regaño y quiso poner una frase reflexiva en el pizarrrón. Mis ojos seguían el trazado del marcador y en ese instante mi mundo se vino abajo al ver que lo que estaba leyendo era la palabra "Responzabilidades", sí, aunque no lo crean escribió eso con Z. Una sensación de frío invadió rápidamente mi cuerpo, quedé en shock, mis ojos abiertísimos mirando la pizarra mientras que mis compañeros, que se percataban del garrafal error plasmado en esa lámina acrílica puesta allí con fines pedagógicos, volteaban a mirarme como esperando una reacción de mi parte (suelo corregir mucho este tipo de fallos), pero no, mi estado de perplejidad no me lo permitía. Estuve así hasta que uno de mis amigos decidió decir: ¡Profesor! ¿Responsabilidades no es con S?.
Yo pensé, bueno fue un simple error Mariana, a cualquiera le pasa. Pero ver la cara de inseguridad del profesor ante la pregunta y la mano temblorosa que borraba la Z de la pizarra me hizo pensar. ¿A dónde hemos llegado? En fin, horror o error, deseaba compartirlo. 

Así empiezo.

Bueno, hola lectores. Empiezo esto de escribir un blog por el sano deseo de compartir experiencias de una manera un tanto divertida y principalmente expresarme un poco acerca de un asunto, del cual me confieso un poco maniática, como lo es la ortografía. Si se han dado cuenta y al igual que yo son de los que procuran "salvaguardar" (lo pongo entre comillas porque con escribir bien y corregir personas no salvamos mucho) las normas ortográficas, el escribir correctamente es algo que tiene muy poca importancia para las personas. 
Yo me la paso pensando: ¡Pero bueno!, si es el idioma que hablas, la manera en que te comunicas ¿por qué hacerlo de una manera errada? ¿por qué vas a atentar contra tu lengua?. 
Y bueno para no aburrirlos más en la primera entrada del blog, les digo, que con esto de la ortografía tengo muchísimas anécdotas que compartir.